ejercemos nuestro derecho a expresarnos, conocer y disfrutar

Ejercemos nuestro derecho a expresarnos, conocer y disfrutar

porque creemos que tod@s somos artistas y queremos vivir

expresándonos íntegramente, porque es una necesidad pintar y no un pasatiempo, porque el juego dramático nos ayuda a conocer y conocernos, porque nuestros pensamientos se pueden bailar y la alegría no nos deja estar quietos!!

lunes, 26 de diciembre de 2011

COSITAS QUE VUELAN

El jueves 29 de diciembre, a las 21 hs., en el Centro Cultural Galeano, de la ciudad de El Bolsón, presentamos el libro de poesía "Aquí no vive nadie" de Luciana Mellado. 
Llenarán la noche: poesía - clown - música - cositas que vuelan - viento del desierto y del mar - brindis y milagros varios
Invita la Biblioteca Claudia V. Cherry, Centro Cutural Galeano y el programa radial Familia de palabras
¡Te esperamos!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Mi abuela

Mi abuela era un árbol
cuya memoria se agitaba con el viento.
En las tarde me encantaba columpiarme en sus brazos
y ver las cosas
desde la increíble altura de su infancia,
aunque a veces,
presionada por mis preguntas,
se le quebraban las ramas
y llorando
me dejaba en el suelo.

Alberto Forcada - México

martes, 1 de noviembre de 2011

Carta al niño siete mil millones


Mi amor, mi querido o querida, usted no llega a ocupar un lugar vacío sino uno que se crea con su llegada. Así de raro y bueno. ¿Cómo lo recibimos? ¿Con las Variaciones Goldberg por Glenn Gould? ¿Cantando “Se me perdió la cadenita”, bien cumbia? ¿Con un abuelo al que le gustaba Aretha Franklin? ¿Con un tío que no conoció a Los Beatles? ¿En una calle sin nombre? ¿En una casa con puerta? En un hospital, en el campo, en una casa. Después de muchas contracciones, sin haber sido esperada, o sin esfuerzo alguno. Por un pelo, encima de un taxi. En un cerro alejado. De noche, a la tarde. Lejos del mar. Cerca tuyo. Pegado y despegado de tu mamá. Con padre al lado, sin papá. Mi lucecita, mi bendición. Bajo la luz de una sola bombilla, en el barrio más exclusivo, por un minuto más por un minuto menos, quinta hija, primer nieto, pura novedad. Esperemos que dando lo mejor de cada uno; pero usted corrija con confianza, y a su tiempo y su manera, y esperemos que dando lo mejor de usted cuando eso sea. Cantando o en silencio. Mire, milagrito, la cosa empezó hace rato, ¿usted tiene tiempo? Con partera o a solas. Con amor o con un hueco de alas. Con Mozart o Jamaica, Cesaria Evora o Portugal, con Einstein o agua de lluvia, con gaitas o arroz, o turrón, almendras, nuez, frutas, sopa, bambú o celular, pastas, manteca, un poco de harina. Aromando el hogar. Con flores de pan recién horneado. Té.
Como sea: bienvenido a llenar un lugar que no existía.

Luis Pescetti

miércoles, 26 de octubre de 2011

Poesía desde el sur

Nori Williams comparte con nosotr@s una de sus poesías

Nuestros fines de semana     
                                                Con amor a mi madre

Tomábamos el tecito
y tus historias  contabas
entre palabras y risas
así las tardes pasaban

¡ Qué lindo era disfrutar
esos fines de semana ¡

Acariciaba tus manos,
y las mías apretabas,
mientras fluían recuerdos,
tu rostro se iluminaba

Cuando estabas en tu lecho
jugábamos al pasado
volviendo  a sentirme niña
acurrucada a tu lado. .

Solo arrullaba mi sueño
tu frágil respiración
acorde con los latidos
de ese noble corazón.

Decidiste tu partida,
en silencio, despacito
te despediste del mundo
para ir al infinito.

Al fin ibas ha  estar
con ellos, tus angelitos.
Esos que tanto extrañabas,
esos que ansiabas mimar
aunque tengas que dejar

¡ Nuestros fines de semana ¡


                               Nori Williams

 

Gracias Nori por tus palabras
Para comunicarse con la autora, residente en Comodoro Rivadavia podés hacerlo
a esta dirección noriwilliams@hotmail.com

miércoles, 19 de octubre de 2011

De paseo con abuelas y abuelos del Hogar de ancianos

Cayó otoño en primavera

L@s integrantes del grupo La barca fuimos invitados especialmente por Maite Aranzabal, para disfrutar de su obra Cayó otoño en primavera.
Metonimia en todo su esplendor
Se trata de una obra de clown, para público adulto, con dramaturgia de la propia Maite.
La historia cuenta lo que le sucede a una cantante cuando, en plena función recibe un llamado. La muerte vendrá por ella en unos minutos. Reflexiones cómicas y profundas, algo de tristeza, ternura y  mucho humor, en esta puesta que nos habla de la vida y sus momentos, de los amores, de las relaciones significativas y de la muerte. Una verdadera fiesta que compartimos con el público, entre los que se hallaban abuelas y abuelos del Hogar de ancianos que salieron conmovidos y felices. Y en un lugar tan querido como  es El Galeano!!
¡Gracias Maite por tu generosidad!

lunes, 26 de septiembre de 2011

Expresión y juego para niñ@s de 4 a 8 años


Clase libre y gratuita para conocer el espacio de juego

Los invitamos para este jueves 29 de septiembre a conocer cómo son los
encuentros de Epxresión corporal y juego en Casita Sur. Rivadavia 1755
Para niñas y niños de 4 y 5 años, pueden venir a jugar con nosotros de 5 y media a 6 y media
y las niñas y niños de 6, 7 y 8 años pueden venir de 7 a 8.
Este encuentro será sin costo, es para que conozcan lo que ofrecemos en este espacio
Coordinan : Alelí Puerto, Cecilia Cerantonio y Claudio Barrientos
Teléfonos 493308 - 15569647 - 483378

martes, 2 de agosto de 2011

Danza Integradora

Cecilia Cerantonio nos cuenta...

Desde el año 2010 hay un espacio abierto y gratuito de danza terapia dirigido a personas con discapacidad o dificultad fisica y personas convencionales. Es en el Hospital de Área El Bolson, en la sala de Rehabilitacion y la cita es exceptuando los feriados, todos lo lunes de 10.30 puntual a 11.30. Preferimos dirigir el espacio a poblacion adulta excluyendo la discapacidad mental o psiquica  ya que no tenemos la posibilidad de contener como merece esas necesidades, y el espacio del hospital que utilizamos alberga en las sesiones de kinesio a poblacion con discapacidad fisica. Fue una decision dificil pero ya que no contamos con psicologos que respalden otro tipo de trabajo. Este espacio tiene por objetivo acercar a personas que no se hubieran permitido danzar, al bello mundo de la danza... Deseamos hacer un buen trabajo en la integracion de esta poblacion al resto de la sociedad. El espacio es para danzar sin inhibiciones ni prejuicios, si desean mas info: mí teléfono es  493308.
Un abrazo.Cecilia


viernes, 15 de julio de 2011

Tìteres en el Hogar de Ancianos


El año pasado estrenamos Las aventuras de Mongorito Flores y la Cucarachita Eusebia en el Hogar de Ancianos de El Bolsón. Queríamos hacernos ese regalo. Cuando llegamos abuelas y abuelos nos estaban esperando para ver de qué se trataba aquello. Nuestra breve escenografía ya estaba en el living del Hogar y las abuelas y los abuelos alrededor, en sus sillones, alguno en silla de ruedas, alguna con su andador al lado. Estábamos a punto de comenzar la función cuando Betina se da cuenta que en la otra punta del edificio, en el comedor, una abuela lloraba. Es Magdalena, le digo. Cumplió 101 años, está muy viejita y le lagrimean los ojos ... No, me dijo Betina, está llorando. Nos acercamos. Magdalena hacía un esfuerzo por vernos, dos bichitos con antenas y naríz que le hablaban con unas voces caricaturescas. ¿Qué pasa abuelita? ¿Por qué estás llorando? Gritame acá en el oído que soy sorda. Estoy muy triste porque va a haber una función de títeres y yo no veo ni escucho. Las lágrimas bajaban por sus mejillas y caían en los pliegues del chal. 
Conversamos un ratito, queríamos saber cómo hacer para que ella disfrutara de los títeres. Nos contó Magdalena que si los títeres fueran pequeños, tan pequeños que entraran en el mantelito de tomar el té, con la luz del sol entrando por la ventana, ella los podría ver. Y nos fuimos a vivir las aventuras de Mongorito y Eusebia al living, y le contamos a abuelas y abuelos el por qué de nuestra demora, de las lágrimas de Magdalena ... y el por qué del nudito en la garganta.
Unos días después fuimos a hacer una pequeña  función para Magdalena. Llevamos en nuestros corazones esa deliciosa e inolvidable tarde. La historia nos la contó ella misma cuando llegamos. Y luego, con los títeres, Betina y yo la recreamos. Qué hermosa historia, dijo Magdalena. Se parece al cuento que yo les conté. Gracias. Qué maravilla. Betina y yo decimos lo mismo. ¡Gracias Magdalena, qué maravilla!
Estábamos tan metidos en el encuentro, en lo que Magdalena nos decía y en la historia, que no nos dimos cuenta que Mercedez estaba filmando. 
Gracias. Podemos compartir unos minutos de ese día. 

Amor en movimiento

 

Inspiradora carta de Isaac Asimov animando a los niños a leer


A principios de 1971, Marguerite Hart, una empleada pública de la Biblioteca de Troy (Michigan), se puso en contacto con decenas de destacados artistas, escritores, políticos, astronautas y científicos de la época y les solicitó que escribieran unas cartas dirigidas a los niños de esta localidad explicándoles, en un lenguaje que pudieran comprender, el universo de conocimientos y diversión que iban a encontrar en los libros que aguardaban en sus estanterías, listos para ser consultados.
Hasta 97 de los notables con los que contactó, entre los que se encontraban nombres tan conocidos como Neil Armstrong, Ronald Reagan, Theodore Geisel o Hardie Gramatky, respondieron a su petición de ayuda y le hicieron llegar sus respectivas misivas animando a los más pequeños a visitar dicha biblioteca.
De entre todos los escritos que recibió, me ha llamado la atención especialmente éste del gran Isaac Asimov:
Queridos Chicos y Chicas,
Felicidades por la nueva biblioteca, porque no es sólo una biblioteca. Es una nave espacial que os llevará a los más lejanos límites del Universo, una máquina del tiempo que os llevará al lejano pasado y al lejano futuro, una profesora que sabe más que ningún ser humano, una amiga que os entretendrá y consolará y, por encima de todo, una puerta a una mejor, más feliz y más provechosa vida.
Isaac Asimov
En la web de la Biblioteca Pública de Troy tenéis a vuestra disposición las 97 cartas para consultarlas si así lo deseáis. Las hay de todos los gustos y colores: desde las más, digámoslo así, corrientes hasta otras verdaderamente inspiradoras.
Una última nota antes de acabar: sobre esta biblioteca pende actualmente una amenaza de cierre por falta de fondos. Nada que pueda sorprendernos en los tiempos que corre.

sábado, 2 de julio de 2011

Taller de narración oral con l@s abuel@s del Hogar de Ancianos - El Bolsón

Se trata de un espacio de encuentro, dentro del Hogar, entre las personas que tengan ganas de conversar, contar historias, y escuchar cuentos y vivencias.

Las abuelas y los abuelos que viven en el Hogar de Ancianos tienen muchos años de experiencias, recuerdos, historias, anécdotas. Como parte de la tradición oral, encontramos en sus palabras cuentos que han ido pasando de generación en generación, de pueblo en pueblo, cruzando océanos y cordilleras. Atravesando el tiempo, Viviendo en el presente.

            Cuando era chico mi abuela me contaba historias. Me encantaba escucharla. Sus palabras me llevaron a mundos bellos, a veces temibles, graciosos, extraños. Agradezco infinitamente su voluntad, su esfuerzo y su placer al contar para mí. Se creó entre nosotros un compañerismo, un amor, que solo se tienen las personas que han viajado juntas. Lo supe después, mucho después. Ese arraigo al otro, alma a alma, que se forja habiendo encontrado oasis en los desiertos, enfrentado juntos ogros y bosques en medio de la noche, al mismísimo diablo y a la muerte. Parece que para las almas no hay diferencia entre materia y pensamiento, vivencia y sentimiento. Sí con ella viajé en globo, en bote a la deriva, escapamos del gigante bajando por la planta de habichuelas; entre las garras de un gran pájaro cruzamos el océano, le ayudamos a la mamá cabra a coser la panza del lobo, llena de piedras, mientras dormía.

            ¿Qué extraña sabiduría la movía a deleitarme con sus palabras? ¿De qué manantial se surtía, mi abuela casi analfabeta? ¿Alguien planeó que nos encontráramos? ¿A quién agradecerle esa maravilla?
Abuela Sofía Quintupuray
            Sus cuentos fueron inaugurando recorridos nuevos en mi pensamiento. mostrándome otras posibilidades de ser y estar en el mundo; de ver otro lado de las cosas, buscar la libertad. Cada cuento que me contaba se diversificaba. Era lo que sus palabras me iban haciendo imaginar. Y era mi pensamiento que de a ratos se independizaba de la historia. Y volvía a la historia, y como muchas niñas y niños, iba anticipándome a lo que sucedería y sorprendiéndome gratamente cuando el cuento daba un giro, tomaba otros rumbos que no eran los predecibles.
           
Gabriela querida!
            Tal vez lo de contarnos cuentos sea una excusa para encontrarnos, para escucharnos, relatarnos. Para organizar nuestro decir, para decirnos a nosotros mismos. ¿por qué digo esto? porque me gustó una idea del neurólogo Oliver Sacks cuando se le preguntó ¿Cómo sería una persona normal? y el respondió, luego de pensar unos momentos: que una persona normal es aquella capaz de contar su propia historia. Una persona que sabe de dónde viene –tiene un origen, un pasado, una memoria ordenada-, sabe dónde está –su identidad, su presente-, y cree saber adónde va –tiene proyectos, y la muerte al final-. Está situado, por lo tanto, en el curso de un relato, es en sí misma una historia, y puede contarse.
           
           Nos encontramos todos los jueves a las 15:30 hs a contar, escuchar y compartir, dándonos la oportunidad de conocernos.

Claudio Barrientos - Narrador 

Las imágenes que acompañan son de Mercedez Arietto, dire del Hogar de Ancianos

Historia de mis manos - Sofía Quintupuray

Mis manos desde chica crecieron trabajando.
Por ejemplo:
cuidaron a mi hermano menor;
acariciaron los animalitos domésticos;
sembraron en el surco y cosecharon frutos y cereales en la huerta;
en el año 1955 hicieron muchas camas en un hotel;
cocinaron ricas comidas a la francesa y decoraron platos fríos;
hicieron hermosos jardines;
cortaron y cosieron vestidos:
plancharon mucho y bien;
cuidaron bebés, enfermos y ancianos;
sirvieron mesas a comensales en cumpleaños de niños y adultos.

Estas manos no sabían escribir pero con esfuerzo y voluntad aprendieron.

Hoy mis manos están viejitas y arrugadas pero todavía son útiles. Y a pesar que estuvieron inutilizadas años anteriores aun pueden tejer y servir a los demás.
No tengo palabras para agradecerle a Dios por mis manos trabajadoras y valientes.

                                          Sofía Quintupuray. Hogar de ancianos. El Bolsón.

martes, 21 de junio de 2011

Sobre el aprendizaje, el arte de narrar y los viajes de las palabras Eduardo Galeano

SOBRE MI APRENDIZAJE


Yo no tuve la suerte de conocer a Sherezade.

No aprendí el arte de narrar en los palacios de Bagdad.

Mis universidades fueron los viejos cafés de Montevideo.

Los cuentacuentos anónimos me enseñaron lo que sé.

En la poca enseñanza formal que tuve, porque no pasé de primero de liceo, fui un pésimo estudiante de historia.

Y en los cafés descubrí que el pasado era presente, y que la memoria podía ser contada de tal manera que dejara de ser ayer para convertirse en ahora.

No recuerdo la cara ni el nombre de mi primer profesor.

Fue cualquier parroquiano de esos que todavía se reúnen, en los pocos cafés que quedan, para evocar los tiempos en que había tiempo para perder el tiempo.

Él contó una historia, ahí en la rueda de amigos donde yo estaba de colado. Era una historia del año 1904.

Por la edad se veía que él no había ni nacido en aquel entonces, pero la contaba como si hubiera estado allí. Fue mi primera lección: el arte es una mentira que dice la verdad.

Y escuchando aprendí que se puede contar lo que pasó de tal manera que vuelva a ocurrir cuando uno lo cuenta, y que uno pueda escuchar ese remoto trueno de los cascos de los caballos, y que uno pueda ver sus huellas en la arena, aunque el suelo sea de baldosa o madera.

Y aquel hombre, para decir la verdad, mintió que él había recorrido las praderas ensangrentadas, después de una batalla, y había visto los muertos. Y uno de los muertos, dijo, era un ángel. Un muchacho bellísimo, con la vincha blanca roja de sangre. Y la vincha decía: «Por la patria y por ella», y la bala había entrado en la palabra «ella».


SOBRE MI PRIMER DESAFÍO EN EL ARTE DE NARRAR

El pueblo boliviano de Llallagua vivía de la mina, y la mina devoraba a sus hijos. Metidos en los socavones, las tripas de las montañas, los mineros perseguían las vetas de estaño y en esa cacería perdían, en pocos años, los pulmones y la vida.

Yo había pasado un tiempito ahí, y me había hecho algunos amigos.

Y había llegado la hora de partir.

Estuvimos toda la noche bebiendo, los mineros y yo, cantando tristezas y contando chistes, a cual más malo.

Cuando ya estábamos cerca del amanecer, cuando poco faltaba para que el chillido de la sirena los llamara al trabajo, mis amigos callaron, todos a la vez, y alguno preguntó, o pidió, o mandó:

–Y ahora, hermanito, dinos cómo es la mar.

Yo me quedé mudo.

Insistían:

–Cuéntanos. Cuéntanos cómo es la mar.

Ninguno de ellos iba a verla nunca, todos iban a morir temprano, y yo no tenía más remedio que traerles la mar, la mar que estaba lejísimos, y encontrar palabras que fueran capaces de mojarlos.


SOBRE LOS VIAJES DE LAS PALABRAS

Hace pocos meses, ante los estudiantes mexicanos, leí algunos relatos.

Uno de ellos, de mi libro Bocas del tiempo, contaba que el poeta español Federico García Lorca había sido fusilado y prohibido durante la larga dictadura de Franco, y que un grupo de teatreros del Uruguay había estrenado una obra suya en un teatro de Madrid, al cabo de tantos años de obligado silencio. Y al fin de la obra, esos teatreros no habían recibido los aplausos que esperaban: el público español había aplaudido con los pies, pateando el piso, y ellos habían quedado estupefactos. No entendían nada.

¿Tan mal habían actuado? Cuando me lo contaron, pensé que aquel trueno sobre la tierra podía haber sido para el autor, fusilado por rojo, por marica, por raro, una manera de decirle:

–Para que sepas, Federico, lo vivo que estás.

Y cuando lo conté, en la Universidad de México, me ocurrió lo que nunca había ocurrido en las otras ocasiones en que había contado esta historia: los estudiantes aplaudieron con los pies, patearon el piso con alma y vida, y así continuaron mi relato y continuaron lo que mi relato contaba, como si eso estuviera ocurriendo en un teatro de Madrid, unos cuantos años antes.

Y ese segundo trueno sobre la tierra estaba también dirigido al poeta fusilado, y era también una manera de decirle: Para que sepas, Federico, lo vivo que estás.

© Eduardo Galeano. Texto publicado bajo una licencia Creative Commons. Reconocimiento – No comercial – Sin obra derivada 2.5. Se permite copiar, distribuir y comunicar públicamente por cualquier medio, siempre que sea de forma literal, citando autoría y fuente y sin fines comerciales.

viernes, 17 de junio de 2011

Grupo La Barca - Servicio de Salud Mental del Hospital de El Bolsón

Tito es un integrante del Grupo La Barca, de usuarios, familiares y amigos del Servicio de Salud Mental del Hospital de Área El Bolsón.
A Tito le gusta escribir, contar.  Y queremos compartir uno de sus relatos.


Las aventuras de Tito

Roberto x Roberto

Capítulo 1: “De Tito, Ricardo y el Fede Santos a los matecitos en la San Marcos”
El sábado empezó el día bueno. Dormí bien porque me puse una bolsita de arena caliente atrás en la espalda que la doctora Kesa me la indicó,
Me tocaba el pito el remise como a las 9 y yo estaba durmiendo. ¡No tuve ni tiempo de ir al baño! Pensé: -Voy a ver si veo al doctor Roberto así me ayuda”…

Para conocer todo el texto de Tito, hacé doble click sobre el título de esta nota:

martes, 14 de junio de 2011

Taller para Artistas Visuales - A partir de los 11 años

Dragón de Clari Alí -tienen que ver el original. Tan hermoso!
L@s niñ@s son artistas aunque no se lo propongan. Ell@s se expresan a través de todo lo que l@s conecta con el mundo. Son pura manifestación, y una manifestación pura.



Agustín ilustraciones para un libro que pronto...
En el taller que coordino l@s niñ@s van experimentando con una gran variedad de materiales y técnicas, y encontrando las más acordes a su personalidad e intereses para decir lo que quieren decir. 

Nos estamos encontrando en el Centro Cultural Eduardo Galeano, todos los miércoles de 17 a 19 horas. El Centro Cultural Galeano queda en calles O`nelly y Dorrego

En Casita Sur, Rivadavia 1755, vienen los más grandes, los martes de 18 a 19:30. Por cualquiera de los dos espacios, pueden comunicarse a elrioalas@gmail.com, o comunicarse al 2944 15569647.

Grupo La Barca - Taller de Juego y Expresión Teatral


A través del arte manifestamos sentimientos, estados de ánimo, emociones, anhelos. A través del teatro, además, nos divertimos, salimos de los parámetros de nuestra propia realidad, somos otr@s. Jugamos. En este jugar se ponen en marcha, se manifiestan procesos o aspectos inconcientes: cómo nos relacionamos, cómo comunicamos lo que nos sucede, cómo nos integramos e integramos a l@s demás. Esto es muy beneficioso para toda persona interesada y con necesidad de expresarse grupalmente. Y especialmente favorable para las personas con sufrimiento mental.
Manifestarse en un grupo que se va construyendo con la participación de cada un@, en el que se va estableciendo la confianza y el cuidado por l@s otr@s, ayuda a ir consolidando una imagen de sí mism@s, ir percibiéndose desde el lugar de lo que se puede.
Este recorrido que cada un@ va haciendo, entrando y saliendo mediante el juego teatral en situaciones dramáticas, a veces divertidas, acompañad@s del grupo que sostiene y de los coordinadores, que garantizan un espacio confiable ayuda a potenciar las capacidades expresivas y de relación de cada participante.
La dramatización de situaciones conflictivas que muchas veces l@s participantes traen al grupo, ayuda a poder transitarlas, resolverlas en la ficción, dando herramientas o caminos posibles de resolución que luego serán útiles en la vida cotidiana. Explorar formas de expresión, decir con el cuerpo, con el movimiento, el gesto, el canto, decir a través del juego. Callar. Mirarse. Vernos.
Algunas formas de sufrimiento mental llevan a la fijación de conductas, al estereotipo, al anquilosamiento. Poder explorar distintas formas de expresión ayuda a consolidar los recursos que se utilizan frecuentemente, y a poner en movimiento otros menos frecuentes.
La expresión teatral estimula el desarrollo de la autoconfianza justamente porque “nos habilita” para expresarnos del modo que podemos, tal vez sin palabras, o a través de una canción o una danza circular.
Para leer el artículo completo, hacé doble click sobre el título de la nota
 

lunes, 13 de junio de 2011

Nuestro Taller de Expresión Corporal Para Niñas y Niños

Este espacio fue creado hace cuatro años por Alelí Puerto y Betina Labrune quienes me invitaron a sumarme al equipo. 
Se trata de un taller creado para poner el cuerpo en acción, jugar, danzar, inventar historias que después teatralizamos, contar cómo nos sentimos, compartir juegos y ... ahí no termina todo. Porque además de lo que nosotros proponemos, las chicas y chicos también proponen actividades que siempre son bienvenidas!

Para este taller tenemos 2 grupos Nos estamos juntando los días jueves a las 5 y media de la tarde con l@s niñ@s de 4 y 5 años. Y también los jueves, pero a las 7 de la tarde, con l@s niñ@s de 6, 7 y 8 años. Los encuentros son en Casita Sur, Rivadavia 1755.

Estamos coordinando el Taller de Expresión Corporal para Niñ@s, Cecilia Cerantonio y Claudio Barrientos. Para comunicarse con nosotr@s
Cecilia 02944 15655524 - Claudio 02944 15569647